A falta de equipo propio, en la Sabana casi todos le vamos al vecino (Fotografía de Tewarhi Scott). |
El ímpetu viene en aumento.
Vio, estudiante de primer grado, nos mantuvo al tanto de las medidas que se tomaron en la escuela una vez iniciado el mundial: Al principio, todos se concentraron “al lado de la oficina de la directora” para ver el “jogo”; después, la maestra instaló un televisor en el salón de clases. Y lo propio hicieron sus colegas. “Tenemos que ir vestidos con los colores de la bandera”, dijo Vio en casa, y, al mismo tiempo, revolvía sus gavetas en busca de una franela amarilla o verde o bien “verdeamarela”.
Pero, durante las eliminatorias, el compromiso exigió más y la mismísima “Prefeitura” del Municipio Pacaraima, del estado de Roraima al noreste del Brasil, refrendó la suspensión de las “aulas” es decir de las clases.
La tarea, para el fin de semana del 26 y 27 de junio de 2010, no podía ser otra: “Ordene alfabéticamente los nombres de los jugadores de la selección brasileira de fútbol”. “Yo solamente me sé el nombre de Kaká”, nos dijo Vio, “pero… ¿Podemos buscarlos en Internet verdad?”
Esta “sexta feira”, este viernes 2 de julio de 2010, la selección brasileira vuelve a la carga y esta vez contra Holanda, una naranja mecánica que quiere volver “suco” a sus rivales suramericanos. “Yo creo que no vamos a tener clases, porque ese día tenemos que ver el juego”, nos dijo Vio.
Mientras tanto, en Santa Elena de Uairén, a 15 minutos de los hitos, cada partido del vecino se vive con pasión. Acá, los viernes son de mercado, el día en que los productores de las comunidades indígenas vienen a vender sus cosechas al igual que los camiones venidos del resto del país. Sin falta, el pueblo sale a las calles a vender o a comprar; pero, cuando juega Brasil, la rutina es otra: viernes de juego, viernes de “jogo”; el mercado, las clases, mejor dicho, todo puede esperar.
2 comentarios:
que buena cronica...como me gustaria estar ahi si Brasil jugara la final, para fotografiar esto......seria fantastico
Bien amiga, esa es una muestra del valor y el amor por el deporte. Grandioso será cuando nosotros paralicemos toda actividad para ver a nuestra VINOTINTO en un mundial. Mientras, mañana me perderé el juegazo de matutino para cumplir con mis compromisos laborales. Un abrazo
Publicar un comentario