Gran Sabana no postal

Mi madre siempre dice que vivo "en el fin del mundo". Yo vivo en la Gran Sabana, en el sureste extremo de Venezuela, en un sitio tan distante
y tan distinto que hasta se me ocurrió quedarme a vivir. Los invito a conocer esa Sabana que experimento en mi cotianidad: la Gran Sabana no postal.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Samuel y las tigras se despedirán en BV8

Las tigras albinas fueron donadas a un zoológico brasilero (Fotografía de Yirla Bolívar).
Pasando la Aduana Ecológica de Santa Elena de Uairén, la alcabala de la Guardia Nacional (GN), los uno, dos, tres, cuatro reductores de velocidad y la plaza de las banderas, en plena línea fronteriza, se pisa Villa Pacaraima.

Pacaraima o BV8 es la localidad fronteriza brasilera. Se le conoce así porque se encuentra sobre el hito identificado con ese código.

Es sencillo llegar allá: “Abra la maleta”; “Si, como no”; “Siga”. Quienes vivimos acá hacemos el trayecto al menos una vez a la semana. Vamos y retornamos. Hay quienes cruzan de un pueblo al otro y no vuelven jamás. Chablí y Tará no volverán. Samuel aún no sabe qué hará cuando se despida de las tigras.

Samuel es el domador del Circo Tihany. Chablí y Tará son dos tigras albinas de bengala. Los tres viven, desde hace un mes, frente a la Aduana brasilera.

Ellas fueron donadas a un zoológico del Brasil. Él espera que se las lleven y hacer una nueva vida. Vive entre felinos desde los siete años. Ya tiene cuarenta. Dice que quiere una mujer, un hogar, parar de viajar. Pero, por lo pronto, su vida es de ese par de hembras absorbentes, posesivas.

Les limpia su jaula; les descongela y sirve cuatro pollos crudos dos veces al día. Cada una devora, con vísceras y patas incluidas, dos a mediodía y dos al final de la tarde. Les da agua; las asea; las acaricia; juega con ellas; las pasea; de tarde en tarde, se zambulle de cabeza en la boca de una de las fieras, tal y como lo hiciera en sus noches estelares bajo la enorme carpa del Tihany.

Samuel lleva el bindi, un lunar de polvo rojo que entre otras cosas representa sabiduría oculta, energía, poder de concentración. “Soy puro de corazón, de lo contrario, ellas saltarían sobre mí”.


Sin hacer ruido, el trío se apartó de la caravana que partió rumbo a Puerto Ordaz (Ver Tihay vino y se fue, publicado el 9 de julio de 2010). Ellas son dos tigras albinas de bengala nacidas en México. Él es un malayo, de acento mexicano. Ellas son Chablí y Tara. Él lleva un nombre tan largo, tan difícil de recordar, que ante los occidentales prefiere presentarse como “Samuel”.

Comparten un trailer blanco con vista a la vía internacional que comunica a Brasil y Venezuela. Ellas viven en el área rodeada de barrotes cromados. Él vive en el mismo trailer, pero a un costado de las jaulas.

Ellas se mueven como lo que son, como tigras enjauladas: rugen; se abandonan en el piso; vuelven a andar; se sientan cual esfinges, reservadas enigmáticas; se incorporan; lanzan un zarpazo para espantar a los curiosos que cada vez son más. “Não ponha a mão na grade” ¡Doações aquí!”, advierte una hoja arrancada de un cuaderno.

Él va de un metro al otro de su refugio. Ahí están su dormitorio, su cocina, su baño, su depósito, su biblioteca, su estar, su oficina y su sitio sagrado, en donde conviven deidades hindúes con la Virgen de la Chiquinquira.

“Yo soy su domador, yo las cuido, yo las alimento, yo todo; para que el animal pueda enamorarse de mí y yo pueda entender todo lo que le pasa”. Él es su todo, está con ellas desde que nacieron en una finca mexicana hace nueve años. Ellas, también lo son todo para él. Tuvo una novia. Una hermosa mujer de circo que a ratos se asoma a la pantalla -hecha trizas- de su laptop.

“Jugando, como si pelearan, ellas movieron el trailer y rompieron mi computadora (...) Ella era mi novia, nos separamos porque quería dejar de viajar, que yo dejara los animales”, cuenta sin reparar en la analogía.

En un mes más, les tocará el turno a él y a las tigras. Ellas irán a un zoológico, a algunos de los tantos ubicados en el enorme Brasil ¿Él? No sabe a dónde irá.

6 comentarios:

tigrepalenque dijo...

more! que esta pasando con el circo que van abandonando a todos los animales en el camino? Dile a Samuel que tiene que conseguirles un hermoso hogar a esas tigresas, donde puedan correr vale, se lo merecen. Bueno, si en algun momento veo a la rusa te comento que ha pasado con los 70 perros, gatos y palomas :S

Anónimo dijo...

Yo recuerdo el show de esas tigras albinas, es uno de los mejores circos que visité en la infancia, lástima que ya no cuente con ellas,bueno, ya les toca una suerte diferente en el zoologico, sera igual, peor o mejor...?

Anónimo dijo...

HOLA PROFE estaba tan emocionada de ver a las tigras pero no sabia el porque de su estadia en la aduana brasilera. logre hablar con el señor samuel y me partio el alma esa realidad. no sabia de su blog. me encanta como escribe. saludos de ex estudiante keim melissa

Morelia Morillo dijo...

Hola Melissa, geacias por visitar el blog, leer y comentar. Te invito sumarte como seguidora y a correr la voz. Gracias, Morelia

Anónimo dijo...

OYE TAN DIFICIL QUE ES CRIAR UNA BELLEZA COMO ESTA Y LAS SEGUIRAN ENJAULANDO NO SERIA MEJOR DEJARLAS EN UN REFUGIO QUE ESTAS SEAN LIBRES Y MAS FELICES, ES Y SERA DOLOROSO PARA EL SEÑOR SAMUEL PERO SI TANTO AMOR QUE EL LES A DADO ME IMAGINO QUE LE SERA RETIBUIDO ALGUN DIA,,,SEGURO LE PASARIA COMO AQUELLOS DOS FAMOSOS AMERICANOS QUE CRIARON UN TIGRE Y DESPUES DE TANTO TIEMPO ELLOS REGRESARON TIEMPO DESPUES AL LUGAR DE DE SU REFUGIO Y EL TIGRE LOS RECONOCIO SERIA MARAVILLOSO UNA NUEVA HISTORIA....BUENO ESPERO LO MEJOR PARA LOS TRES Y SE DEBERIA VER DONDE ESTA LA PROTECCION DE ESTOS ANIMALES EN EXTINCION SURTE SALUDOS¡¡¡¡¡

Morelia Morillo dijo...

Gracias a todos por leer y participar del blog. Comparto con ustedes el amor por los animales y la convicción de que deben vivir en libertad.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...